El primer día de la Escuela fue genial. Nos levantamos después de reponer fuerzas durante toda la noche. Teníamos muchas ganas de empezar un nuevo día.
Después de desayunar tuvimos un maravilloso periodo devocional dónde los prejovenes y jóvenes, que en su día fueron niños, fueron los protagonistas de este privilegio de servir.
Tras alimentarnos físicamente y espiritualmente, nos dividimos por edades y nos fuimos a nuestros aulas para las clases de por la mañana con nuestros SÚPER MAESTROS.
Estuvimos hablando sobre: la Infancia y juventud de Abdu`l-Bahá; las distintas manifestaciones de Dios; Importancia de la alimentación espiritual; Alianza de Dios.
A las 12:00, tuvimos un pequeño descanso, dónde comimos frutas y zumos reponiendo liquido y vitaminas.
Después de este descanso volvimos a nuestras clases, porque estábamos ansiosos por saber más cosas e historias sobre la vida de Abdu`l-Bahá.
Tras finalizar esta maravillosa clase, a las 14:00, fuimos al comedor a comer ensalada y arroz con lomo. ¡ESTABA DELICIOSO! Desde aquí gracias a todos los que están sirviendo en la cocina, con el calor que hace.
Luego tuvimos un descanso. Algunos de nosotros aprovechamos ese momento para hablar con nuestros padres gracias a nuestros monitores, otros jugando al fútbol, juegos de mesa, a la comba o simplemente descansar y disfrutar de nuestros amigos. J J
Más tarde, tuvimos Talleres. Había talleres de todo tipo. Dependiendo de nuestra edad estuvimos en los talleres de: Manualidades, Danza, Música o Dramatización. Los de dramatización en tan solo dos sesiones hicieron lo que se suponía que llevaría 4 sesiones. ¡Olé!
A las 20:00, nos tocaba reponer fuerzas en el comedor. Esta vez comimos ensalada, yogurt con pepino, unos jugosos filetes de pollo con tomate y unas deliciosas patatas fritas. De nuevo las patatas fueron un premio por comer bien otras cosas.
Luego, teníamos que ir al salón porque tocaba noche de talentos, vimos un instrumento nuevo este año y era la tuba.
De repente, cantando la canción de la Escuela nos interrumpió la mujer de Erwin con su ayudante… J confesando sus secretos.
Muy puntualmente nos fuimos a la cama y dejamos alucinados a los monitores por nuestra responsabilidad de dormir en punto, eso si, tras ducharnos, cepillarnos los dientes, ponernos repelente de mosquitos, historias sobre Abd’u’l-Bahá, oraciones e incluso en alguna habitación guerra de cosquillas. J
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