¡Comenzó un nuevo día!
Ayer, cuando nos levantamos. Nos fuimos a vestirnos, lavarnos los dientes y arreglar nuestra habitación para que se quedasen asombrados los duendes.
Corriendo fuimos al comedor a desayunar con nuestro bol de cereales, zumo y frutas.
A las 9:45, teníamos que estar en el Salón para alimentar nuestro espíritu. Fue un periodo devocional muy bonito, algunos de nuestros amigos tuvieron la gran oportunidad de recitar unas oraciones y cantar una canción.
En cuanto terminamos de despertar nuestro espíritu, fuimos a nuestras respectivas clases con nuestros maestros. El tema de ayer era el destierro de Abdu´l-Bahá con su Sagrada Familia. Aprendimos mucho sobre las pruebas y dificultades que tuvo Abdu´l-Bahá a lo largo de su vida.
Las historias que nos contaban eran realmente alucinantes.
A las 12:00 descansamos tomando fruta y zumos para reponer energías. Después del descanso volvimos a clase, donde estuvimos hablando sobre la Revelación Progresiva.
A mediodía comimos spaggueti con tomate y queso, ensalada, y de postre pudimos elegir entre yougurt o natillas.
Luego, tuvimos un pequeño descanso, dónde aprovechamos para hacer amigos o hablar con nuestros padres. Después prepararon unos juegos varios, como fútbol, comba, juegos de mesa…
Pero a las 16:30 teníamos que ir al Salón porque teníamos la transmisión con Ali…
A las 17:00, empezamos los talleres de manualidades, música, danza y papiroflexia con nuestros súper maestros hasta las 20:00, con una merienda de media hora, dónde repusimos nuestras fuerzas, líquidos y vitaminas.
Después de toda esta emoción tomamos una riquísima cena y tuvimos un poco de tiempo libre para jugar más todavía.
Al llegar luego al salón para la noche de talentos, como todas las noches. Nuestros amigos contaron chistes, tocaron instrumentos y cantamos todos juntos.
Finalmente fuimos con nuestros monitores a las habitaciones y nos preparamos para ir a dormir y recuperar fuerzas para el día siguiente. Hicimos unas oraciones y nos contaron un precioso cuento sobre ‘Abdu’l-Bahá’, con el que nos quedamos todos dormidos, felices y con ganas de comenzar un nuevo día.
¡¡¡HASTA MAÑANA!!!
Las caras lo dicen todo. Me llena de alegría ver esas preciosas sonrisas que reflejan lo que sienten y el amor que reciben de todos y cada uno de los que hacéis posible que la escuela de niños sea complemento vital en la vida de los niños y sus familias. Gracias!!!
Estamos enamorados de todos ellos y realmente se nos ha pasado volando a todos!