¡Ayer fue un día súper emocionante!
Nos levantamos, como todas las mañanas, con energía y preparados para recoger nuestras habitaciones, limpiarlas y hacer nuestras camas ¡para que así los duendes estén muy contentos y nos puedan poner muchos puntos!
Después de tomar un rico desayuno y alimentar nuestro cuerpo, pasamos a alimentar nuestro alma, con unas preciosas oraciones y música.
Al igual que ayer, tuvimos dos sesiones de clases por las mañanas, en una continuamos aprendiendo sobre la vida de Shoghi Effendi, El Guardián, y sobre el pioneraje y la difícil labor que tienen a veces los pioneros. En la otra sesión continuamos aprendiendo sobre los principios de la Fe, y la solución espiritual para los problemos económicos.
Tras una rica comida, fuimos a comprobar los puntos que nos habían dejado los duendes por ser tan ordenados y limpios. Después nos preparamos para ir de excursión… ¡al lago!
Justo antes de salir nos encontramos con los seres extraños el pirata Barbahá’í, Zoe, la religiosa Devi, y la científica Salomea. Nos contaron que habían estado toda la noche en el lago buscando a Nemo, el mecánico, que al parecer se había rendido y no quería volver al barco a intentar arreglarlo. Nos pidieron que le buscásemos, y que le convenciésemos de que volviese al barco para que todos juntos pudiésemos arreglarlo.
Cuando llegamos al lago jugamos un poco, y de repente apareció un fantasma, Luna, a la que ningún monitor podía ver ¡qué raro! Ella estaba muy triste, y nos guió hasta Nemo, que no nos quería escuchar, y nos dijo que ya se había rendido. Sin embargo, después de un rato insistiendo, logramos convencerle de que volviese al barco, y le explicamos que el problema era que cada vez que discutía la tripulación, el barco se estropeaba más y más. ¡¡Si logramos que todos estén unidos podremos arreglar el barco!!
Tras merendar muy bien unos bocatas y jugar mucho más por ahí, volvimos poco a poco andando al Centro, cantando y pasándonoslo en grande. Después de ducharnos fuimos a cenar, para coger fuerzas para la gran noche que nos esperaba.
¡La increíble y última noche de talentos! Fue impresionante ver a nuestros compañeros representar todo su arte, bailando, cantando, tocando instrumentos musicales, demostrando lo que habían aprendido en sus clases, y ¡muchísimas cosas más! Nos animamos tanto que llegó un momento en el que todos nos subimos en el escenario a bailar y cantar ¡qué bien nos lo pasamos! ¡Cuánto arte había ahí!
Poco a poco nos fuimos dirigiendo hacia nuestras habitaciones, cantando la canción de la escuela ¡qué ya nos sabemos súper bien! Después de prepararnos, hacer nuestras oraciones y escuchar una historia sobre ‘Abdu’l-Bahá, nos fuimos a dormir para reponer energías después de este gran día. ¡Mañana nos esperan muchas más sorpresas!