Hoy nos levantamos con mucho ánimo, debido a que nos espera un día maravilloso. ¡SERÁ UN DÍA PARA EL RECUERDO!

Empezamos el día con música y continuamos con un desayuno material y otro espiritual. El primero nos llenó de energía para aguantar hasta la noche, mientras que el segundo, limpiaría nuestras almas.

África nos colocaba en una fila y Zhinuzh iba llamándonos poco a poco para que reflexionásemos sobre como estaba yendo la escuela. Al entrar, Darío, Paula y Yasmin nos acompañaban a nuestros asientos. Los que íbamos a hacer alguna oración nos sentábamos ¡en las primeras filas!

Una vez que todos estábamos dentro y bien colocados Ángel nos ayudaba a concentrarnos en la música y las oraciones que íbamos a recitar. Al acabar, Zhinuzh nos animaba a seguir comportándonos tan bien como lo hacemos cada día y a mejorar. Antes de comenzar con las clases cantamos ¡LA CANCIÓN DE LA ESCUELA!

La primera sesión de las clases estaba dedicado a la labor, funcionamiento y responsabilidades de la Casa Universal de Justicia (CUJ). Aun seguimos sin creernos que solo nueve personas sean capaces de guiar a toda la Comunidad Bahá’í.

Durante el descanso comimos un monton de frutas y jugamos con los monitores al fútbol, frisbee y otros juegos. También pudimos ensayar nuestras actuaciones en el escenario del salon.

Al acabar, fuimos a nuestra siguiente sesión de las clases. En estas aprendimos sobre los lugares sagrados (ciudades, edificios…) e incluso sobre el PEREGRINAJE. ¡Que ganas nos dieron de ir a Haifa!

Los de último año fueron rapidamente a las habitaciones para cambiarse ya que se iban a la PISCINA ¡Que suerte! Los demás nos quedariamos en la escuela a comer y luego tendriamos ¡LOS JUEGOS DEL AGUA!

¡La comida estaba deliciosa! Justo lo que necesitabamos para estar preparados para mojar a todos. Al acabar fuimos a nuestras habitaciones para ver las notas dejadas por los duendes, recoger nuestros puntos y prepararnos para los juegos.

Los monitores tenian muchos globos de agua para los juegos así como vasos de plástico. Entre los juegos que tenían preparados estaban el limbo con la manguera, el duelo en el que nos numeraban y teniamos que lanzarle un globo al del equipo contrario, un juego de preguntas como el del año pasado…¡FUE ESPECTACULAR!

Luego dejamos las toallas de piscina en el tendedero y nos fuimos a duchar con cuidado de no manchar las habitaciones. ¡Los que acabamos pronto tuvimos más tiempo para jugar!

Cuando terminó el descanso empezamos los talleres. En música con Virginia creamos una canción, marionetas con Aintzane y Nura, en el que cada uno creamos nuestro propio personaje. En el taller de danza, con Nasim y Sina, practicamos el baile que nos hemos estado aprendiendo, y en el de reciclaje con Ángel y Gonzalo empezamos una maqueta de la CUJ de cartón.

Todos estabamos cansados de un día lleno de emociones, teniamos muchas ganas de comer pero antes nos convocaron al salon para darnos una gran noticia. Yadow volvió con el reloj y se lo entrego al Señor del Tiempo. Este necesitaba la ayuda de una persona, para salvar al planeta Baobab, que tendría que ABANDONAR LA ESCUELA. Nasim fué la elegida para esta misión, por lo que todos nos despedimos de ella.

La cena fue muy reconfortante, y además estaba estupenda. Para rematar el día los mayores tuvieron el escuelómetro, con Ruben y Zhinelia, en donde participaron en un concurso de preguntas sobre lo que hemos aprendido en la escuela. Los demás estuvimos en una jinkana con Aintzane, Keivan, Gonzalo…¡Corrimos por toda la escuela!

Al acabar estabamos todos muy cansados lo mucho que nos divertimos. Fuimos a nuestros cuartos en donde hicimos oraciones, contamos historias inspiradoras sobre Abdu’l-Bahá y pudimos hablar un poco hasta la hora del silencio. ¡Tenemos muchas ganas de ver lo que nos espera mañana!DSC_0328